Primera crítica del fascinant (el Periodico)

 

Ya ha salido la primera critica!! y es buena!! Aquí os la dejamos pero no la leáis si no la habéis visto porque hay spoilers de la obra!!

 

Albert Espinosa lleva al Espai Lliure sugerentes toques de sexualidad

No es un salto al vacío, sino el resultado de una decisión muy meditada. Albert Espinosa cambia de registro con El fascinant noi que treia la llengua quan feia treballs manuals. Con esta obra, estrenada el miércoles en su mitificado Espai Lliure, inicia una nueva etapa, alejada de la comedia agridulce alrededor de las minusvalías y el cáncer, que le han dado un sello creativo propio.
Sin abandonar del todo el humor, ahora le toca ponerse más sesudo e incluso psicoanalítico para hablar, siempre desde su personalísimo lenguaje, de algo tan serio como el sexo. Un reto resuelto sin caer en la banalidad y las situaciones explícitas. Un grupo de jazz complementa la acción y ayuda a crear la sugestiva atmósfera del relato.
Marcos (Albert Espinosa) es un pintor que se enfrenta al impacto de la muerte de su madre, una coreógrafa que marcó su vida y que le empezó a hablar del sexo cuando solo tenía 10 años. Él es el eje de la historia junto con el policía Dani (Juanma Falcón) y un extraño con poderes mágicos (Roger Berruezo). La escenografía muestra un taller de pintura, con cuadros de Llorenç Pons, una mesa, artilugios pictóricos, una maleta con recuerdos maternos y una bañera que acoge las más sugerentes acciones del montaje.

INGENIOSOS DIÁLOGOS / «La existencia es infancia, sexo y muerte», había sentenciado su madre. Marcos, que optó por ser pintor después de contemplar el cuadro La vida de Picasso –proyectado en trozos como el propio relato–, juega con este arte para expresar la «conexión con su mundo interior». Y desde ahí fluye el caudal narrativo, con ingeniosos diálogos entre él y Dani, o con ese extraño que tiene el «don de ver los hechos y el deseo». Solo a partir del descubrimiento de la realidad de las relaciones entre estos personajes, madre incluida, Marcos podrá llegar a «pintar el sexo» y a afrontarlo. 
El montaje, que habla de la búsqueda del placer y la pasión, de la pintura, la música y lo sobrenatural aguanta, aunque el ritmo decae hacia la mitad para levantarse al final. Los actores cumplen, especialmente Berruezo, sin olvidar al cuarteto con un inspirado Óscar Blanco.